Pasados unos dias mi padre y mi madre hablaron en su habitacion, hasta que el fue por mi y me llevo fuera de Imet, justo en el sitio donde habiamos enterrado a Gemej, junto a una datilera, asi que mi padre y yo desenterramos la manta y me mo
stro el cuerpo de Gemej, demasiado enflaquecido y seco, por esto, (dijo mi padre:) Es que al morir ya no queda nada de nosotros, porque nuestros cuerpos se corrompen, Ammut llega y los devora todas las noches, se vuelven carne de alimento al perro de Osiris. Pero nuestras cabezas: Los gobernantes, nobles, Camareros y reyes saben el secreto arte para conservarse despues de la muerte, por eso ellos viven para siempre en la tercer tierra, bajo la tutela de todos los dioses, y nosotros nos acabamos al final. Me entristeci y le dije a mi padre que esto no era justo, a lo que el me respondio: Pero en la epoca de los antiguos, antes de que los herejes se levantaran en armas, toda la muchedumbre podia alcanzar la vida en la tercer tierra, pero cuando llego Nesbanedyedet y subio al trono de Dyanet, la guardia Mashahuash le prohibio permitir este arte a todos nosotros, incluso mi padre Tiamor me dijo que la guardia Mashahuash habia recibido la orden del soberano Userjepesh(el verdadero padre de Nesbanedyedet) de no permitir al remanente de los herejes alcanzar la otra vida, que podriamos ser todos nosotros, y por eso el rey dios soberano (la gran habitacion de la vida) los escucho, porque lo habian encontrado cuando era un bebe, (el verdadero hijo de Userjepesh), esto me dijo mi padre Tiamor y ahora te lo digo a ti: No desperdicies las sagradas arenas del tiempo, porque son como el electrum del trono para un noble. No hagas como yo, que crei que el Hatyseph Duajet, (tio de nuestro Hatyseph) podria persuadir al santo para que nos volviera a permitir el privilegio, mejor cuida las sagradas arenas de dia y las santas aguas de noche.Enterramos otra vez a Gemej y volvimos a nuestra casa, yo era ya todo un hombre, aunque mi cuerpo fuera aun debil, pues me incormpore a las labores de la pastura y las vacas junto con mi padre Tulca y mi hermano Kodi, y ya sabia hacia donde hiba mi camino, pero aun pensaba en todo esto.
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